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lunes, 29 de octubre de 2007

HUME...


Dicen que el escocés Hume fue el inspirador de Kant, y nos habló de los ángeles.

Dentro de nuestras experiencias hemos conocidos hombres y también alas... pero no hemos conocido ningún hombre al que le hayan salido alas... por tanto llamaba a los ángeles conceptos compuestos que constituían una idea falsa...

Todo razonamiento abstracto lejos de tamaños y cifras, de hechos y existencia, debes dejarlo a las llamas, dijo... vaya, pensé yo hace años, todos los ángeles han caído... con Hume.

La percepción para Hume se basaba en impresiones e ideas... la impresión es la inmediata percepción de una realidad exterior, una experiencia... la idea es el recuerdo de alguna impresión...

Las ideas, los conceptos así recogidos eran simples... nuestras ensoñaciones las hacen compuestas... diariamente utilizamos estos conceptos compuestos... falsos.

Hume no era cristiano, consecuencia de sus ideas de la percepción... pero tampoco era un ateo convencido... era un agnóstico... es decir alguien que no sabe si existe Dios.

Y vosotros, ¿Qué sois? ¿Qué es más fácil ser ateo, cristiano, o agnóstico?

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo fui a catecismo (en Francia) por curiosidad, porque iban el resto de mis compañeros de clase. Debía tener 7 o 8 años pero no me lo creí y lo deje. Con todo respeto a la señora, madre de un amigo, que nos enseñaba, desde el primer momento pensé que me estaban tomando el pelo.

Hasta la edad adulta supongo que era agnóstico a pesar de mi interés para las mitologías griegas y nórdicas y adorar algunas autenticas diosas. La verdad es que ni pensaba en si existía Dios o no. No me preocupaba en absoluto.

Luego, como adulto, me he convertido al ateismo pero vamos, solo fue hacer oficial lo que yo sabia desde hace mucho tiempo.

Os dejo a continuacion un par de dichos ingleses relacionado con el tema de la religion:

1. I saw God and she was black (He visto a Dios y ella era negra)
2. Death to all fanatics! (Muerte a todos los fanaticos)

Snowhite

Viktor dijo...

Yo soy ateo, gracias a Dios, por supuesto. Tengo una fe fortísima en la inexistencia de Dios.

Y me suele convencer bastante Hume, por cierto.

Aunque los filósofos son tristes, ya lo sabemos. :-)

Besos.

Anónimo dijo...

Yo soy atea, no creo en Dios. No creo que exista, no creo que sea el responsable de nuestra existencia, no creo que sea blanco o negro, hombre o mujer, no creo en un ser superior que dirige nuestras vidas.

Y creo que es más facil creer, que no creer en él. En cierta manera envidio a las personas que tienen fe, porque en los momentos duros, en los tiempos dificiles, siempre tienen a alguien a quien acudir, aunque nunca les responda.

Un beso.

LIA.

Anónimo dijo...

No me gusta negarme nada, no me gustan las etiquetas, pero.. por si sirve de algo me decanto por el agnosticismo

Hanna dijo...

Yo creo en Dios. Me seria imposible no hacerlo. Su existencia, al menos para mi, es obvia.

Lo que no entiendo es porque siempre Dios tiene que resultar el culpable de todo lo que le pasa a la humanidad "de malo". Los unicos responsables somos cada uno de nosotros.

No veo el aire pero se que existe. Es la misma certeza con la existencia de Dios.

Un beso.

Viktor dijo...

Hay infinitos modos de poner de manifiesto la existencia del aire. Si no los hubiera, el aire sería una hipótesis innecesaria y se eliminaría sin más, aplicando la navaja de Ockham. El valor por defecto es "no hay tal cosa", "no-Dios", la carga de la prueba corresponde al que defienda tal existencia, si es que elige usar argumentos racionales o analogías como tú has hecho, así que sería preciso establecer argumentos convincentes, cosa que no ha resultado muy sencilla en el pasado. Tu primer párrafo es irreprochable, sin embargo: tú crees en Dios porque para ti te parece obvio. Pero no puede serlo igual que el aire. En materias de fe o creencias personales no hay nada que decir: uno puede creer que es azul y no servirá de nada lo que se le diga. Pero precisamente por ello no se puede extender ese terreno a otros.

Dios, tal como se concibe en la mayor parte de las religiones, ES el responsable, al menos de nuestra mera existencia. No veo motivo alguno para existir, ni sería explicable, por ejemplo, los sucesos que trascienden la voluntad humana y que se consideran entre los humanos como negativos (desastres, enfermedades). Si Dios es un ser en cuya voluntad estuvo mi mero nacimiento, entonces ES responsable último de todo. El problema del mal no se ventila de un plumazo recurriendo al libre albedrío.

La teología es una ciencia muy compleja, que he estudiado algo. Ninguna de esas cosas puede resolverse tan sencillamente.

Pero, vamos, ya digo, si es en materia de fe, mi fe en la inexistencia de Dios es inquebrantable.

Anónimo dijo...

Hemos entrado en un terreno en el cual el suelo se hunde bajo nuestros pies. La eterna pregunta del ser humano sobre la transcendencia. ¿Existe Dios? ¿Es un "invento" de unos pocos para atemorizar a otros muchos? Se han escrito millones de libros sobre las diferentes religiones que lejos de arrojar luz, han sumido a las sociedades en una confusión sobre la transcendencia. Yo creo que el problema de Dios hemos de examinarlo sobre tres vertientes: 1ª. Las ideas que de Dios ha tenido el ser humano.
2ª. La naturaleza de Dios como ha sido estudiada por los filósofos y los teólogos.
3ª. Las pruebas que demuestran la existencia de Dios.
Todo un campo que nos llevaría varias vidas y solamente tenemos una y efímera.
De todas maneras, haz el bien sin importar a quien se lo haces. No creo que ninguna religión se oponga a éste principio.
Un saludo a todos.

Hanna dijo...

La creacion de la naturaleza, el perfecto y complejo funcionamiento del cuerpo humano y el propio ser humano, me demuestran la existencia de Dios. Su complejidad es perfecta y armoniosa.

Y lo es hasta que aparecen en escena los efectos nocivos del comportamiento y las decisiones de las personas. Sin embargo, en vez de asumir la responsabilidad de las consecuencias negativas, resulta mas sencillo atribuirsela a Dios.

Y en este punto, hago referencia a una frase tuya Viktor: "El problema del mal no se ventila de un plumazo recurriendo al libre albedrio". Con todo respeto, no puedo dejar de expresar mi total desacuerdo.

Los padres, generalmente, ensenan y desean que sus hijos sean buenas personas. Estos son libres para decidir, elegir y actuar. Si se equivocan, los padres no son responsables y mucho menos Dios.

Curiosamente, en materia de fe, a mi me sucede todo lo contrario que a ti. Es por la fe que creo en Dios de una manera absoluta. Prescindiendo, por supuesto, de religiones. No solo no ayudan sino que se convierten en autenticas piedras de tropiezo.

Viktor dijo...

El sufrimiento y el dolor no siempre son causados por la acción humana: la muerte entre atroces sufrimientos de un niño pequeño que tiene una enfermedad que no puede haberse "merecido" o una catástrofe natural que acaba con la vida y la felicidad de miles de personas son asuntos que escapan nuestras posibilidades de control. Si no hay un "sentido trascendente", se pueden aceptar esos hechos como manifestaciones justamente de la falta de sentido de todo y reintegrarlos en nuestra vida como una parte más, consubstancial a ella, y gestionarlos como mejor podamos sin pedir a nadie cuentas y tratando de recordar que la vida es única y no hay un más allá. Pero si se admite la existencia de Dios y un sentido para los acontecimientos, ha de ponerse uno frente a él y preguntar por qué, y esperar su consabido silencio. Si hay un Dios que marca las pautas de lo que ocurre es responsable. Si nos creó y nos hizo enfermos, débiles o con dudas, es responsable. Nadie le pidió que lo hiciera. Nadie le pidió que se embarcara en esta especie de juego privado de construir un universo demencial en el que la fuerza dominante es el dolor y la muerte.

Pero, claro, nadie creó nada, todo es un puro azar, y no hay un sentido trascendente. Mejor así, preferiría no tener que aguantar la mirada de según qué seres superiores sobre mi hombro: me parecen bastante siniestros. Entre mis semejantes al menos puedo practicar la solidaridad básica de los náufragos o los condenados a muerte. Es mejor así: la vida que se acaba es la única en la que los momentos tienen valor. La vida eterna es una pura repetición ad nauseam.

Es preciso volver siempre a Epicuro.

Besos.

Anónimo dijo...

hanna, si puedes y tienes ganas, léete el libro de Michel Onfray, ‘Tratado de ateología’.

Al principio hace una revisión de las principales religiones monoteístas que hay en el mundo, y luego comienza a hacerse preguntas sobre ellas y las compara, llegando a la conclusión de que son parecidas y tienen en común el odio hacia la mujer, hacia la razón, hacia la ciencia, la inteligencia y la libertad del cuerpo y el pensamiento. Razones suficientes para dudar de ellas.
Pero la pregunta que hace Diógenes no es sobre las religiones, sino sobre Dios...y aquí también estoy en consonancia con Onfray, ya que ambos pensamos que Dios es una creación del ser humano para dar razón a la falta de razón, es decir, que el hombre a creado a Dios y no al revés.
También aclara la diferencia entre el agnosticismo (no creer en la existencia de un ser superior) y el ateísmo (negar la existencia de Dios) donde me incluyo con absoluta convicción.
Supongo que debatir sobre ello no llegará nunca a buen puerto, así que, como aquí se me permite expresar mi opinión, la manifiesto, puesto que cuando era pequeño no me dejaban ni opinar ni preguntar.

besos

Zángano

Anónimo dijo...

Muy buena la referencia a Onfray, Zángano. Me he leído su "Antimanual de filosofía" y es ciertamente clarividente, como supongo será "Tratado de ateología".

Ya no sé si fue aquí o en alguna de las otras habitaciones donde nos solemos encontrar donde dije que yo sólo creo en mi respiración y en la fuerza de mi torrente sanguíneo. Pues eso.

Y, por supuesto, cada uno es muy libre de creer en lo que le produzca mayor bienestar, procurando precisamente no perder de vista el objetivo: el bienestar físico y emocional.

Un beso,
Lula.

Hanna dijo...

Si Dios disfrutase viendo al ser humano sufriendo seria un monstruo y no lo es. Dios es padre. Ningun padre quiere ver sufrir a los suyos.
Al contrario, hasta donde alcancen sus manos, intentaran evitar males mayores. Del mismo modo actua Dios. Es verdad, no es limitado como los humanos pero, insisto, nos dio la libertad de actuacion: Libre albedrio.

Dios creo al ser humano y a la naturaleza perfectos. No es el responsable de que las personas alteren el equilibrio perfecto de sus cuerpos con tabaco, drogas, alcohol, comida nada saludable, etc...(por cierto, respeto a quien asi lo haga), y eso desemboque en genes enfermos.
Supongo que no es necesario hablar de lo que esta provocando la accion humana en la naturaleza. Ya no es tan perfecta.

Por que culpar a Dios? Por no evitarlo? Una vez mas: Libre albedrio. Yo creo que Dios nos creo, y por lo tanto, en su existencia. No le puedo culpar de mis errores y sus consecuencias.

Procuro caminar por la vida siendo la mejor persona posible, consciente de mis fallos y limitaciones. Sin embargo, no es la mirada de un ser superior que esta a la espera de mis errores para castigarme, lo que me lleva a ello.

Yo siento (no puedo verle) a Dios como un verdadero padre y amigo. Alguien que me cuida, que me entiende (y eso es bastante dificil), que me hace estar alegre y que siempre esta dispuesto a ayudarme cuando lo necesito. Hasta ahora nunca me ha fallado. No me exige nada, no me crea dependencia, no me enajena. Me siento libre con el. Es muy reconfortante tener alguien asi a mi lado.

Zangano, muchas gracias. No te quepa duda, leere el libro. Tienes razon, seria complicado ponernos de acuerdo. La mia tambien es una simple opinion. Y mi eleccion en la vida.

Espero que sepais disculpar que escriba de tanto en tanto. Me encuentro del otro lado del Atlantico y la diferencia horaria es enorme.

Besos a todos.

DIÓGENES dijo...

Desde ayer, apenas he podido volver por aquí... y en vuestros comentarios se resume el abanico de la percepción de lo imperceptible...

Envidio a quien tiene tan clara esa fe...
Pero, pienso que sin duda, es más valiente la postura del ateo, la de aquel que no necesita ni padre, ni después...

¿Quienes tenéis razón?... dios lo dirá... (es sólo una frase)

Yo he pasado muchos años preguntándome qué era... agnóstico, era la respuesta más comedida... la menos cobarde... y la menos valiente... ahora, hoy día, me da igual donde me encasilléis... me da igual donde encasillarme...

Creo que todo se resume en una teoría del bienestar... somos, nos hacemos, o nos creemos aquello que nos hace estar más a gusto con nosotros mismos... al menos, dejadme creer que el ateo o el creyente lo son, con al menos, el pequeño fin de ser consecuentes consigo mismos...

Decía que ya nada me importa, porque he aprendido que muy poco es lo que tenemos...

Sólo tenemos instantes, momentos y conciencia de ser honestos con nosotros y con los demás... sólo eso.

Lo demás, como no existe no pasa nada, y si existe, ya vendrá... ni unos, ni otros, podremos hacer nada...

Viktor dijo...

La perfección de la naturaleza ¿incluye los terremotos? Estos han existido desde siempre, mucho antes de que existiera el hombre. Por muy malos que seamos no tenemos poder alguno para desequilibrar la naturaleza hasta ese punto. Y aunque la tuviéramos. Eso de andar con cuentas dosificando los castigos, estableciendo penas para machacar a los mismos que te has inventado de la nada sin mayor motivo... No entiendo esa economía brutal de sufrimientos. Prefiero pensar que es un puro resultado de un azar, no el fruto de la voluntad de un padre o de un monstruo.

(Santo Tomás, en su Summa Theologica, dice que uno de los mayores gozos de los salvos en el Paraíso es la contemplación de los tormentos que los réprobos sufren en el infierno. Así comprenden mejor el rigor de la justicia divina.)

DIÓGENES dijo...

.. y por cierto Hanna...

...respeto todas las opiniones, y, no te sientas desplazada en este blog, ni siquiera por los kilómetros...

...un saludo.

Hanna dijo...

Respeto las palabras de Santo Tomas, como respeto cada opinion o comentario. Es una cuestion de educacion y convivencia.

Te aseguro que si perteneciese a ese grupo de salvos jamas me sentiria feliz (alegre)al contemplar el sufrimiento de los demas. Que crueldad mas gratutita.

Justicia divina no es sinonimo de castigo ni de sufrimiento. Creo que uno de los mayores sufrimientos de Dios es contemplar tan sumamente infeliz al ser humano.

Me puedes explicar, por favor, a que te refieres con "Eso de andar con cuentas dosificando castigos, estableciendo penas para machacar a los mismos que te has inventado de la nada sin mayor motivo...". Te lo agradeceria porque no te entiendo.

Diogenes eres muy amable. Que puedo decir... mil gracias.

Otro para ti.

Anónimo dijo...

La idea básica es que nadie le pidió a Dios que creara el Universo ni a nosotros, fue su santa voluntad, nunca mejor dicho. Y nos hizo como nos hizo, y nos lanzó ahí al ruedo y nos obligó a nacer primero y después morir y encima nos impuso sus reglas y fue anotando todas las desviaciones, aunque fueran producto de debilidades, errores de funcionamiento estructural o simple opinión en contra, y luego, morosamente, montó una estructura penal tan horrible como pudiera concebirse y ejecutó en ella su "justicia", haciéndonos pagar por nuestros pecados.

Por mi parte se lo podría haber ahorrado, la verdad. No le encuentro sentido a todo el tinglado. No sé qué pretende con ello: no nacer me parece una opción cojonuda en tal caso, si tengo que someterme a esa dictadura y soportar tanto sufrimiento.

Por fortuna, no fue así. Es una pura casualidad que estemos aquí y no hay cielo ni infierno para que nadie sufra y nadie disfrute con los sufrimientos. Me gusta saberme abocado a la Nada. La conozco bien, es lo que había antes de nacer: nada. Es un alivio.

Besos.

Anónimo dijo...

Veo que esta la cosa muy caliente, es normal que la existencia de Dios despierte tantas opiniones. Yo creo que el ser humano siempre se ha preocupado por lo que hay después de la vida. Las religiones nacen como respuesta a los interrogantes que el hombre se ha planteado sobre el tema. Es curioso ver como a traves de la historia, la mitología siempre ha ocupado un lugar preponderante en las diferentes sociedades humanas. Creo que la creencia en "algo" es una cuestión de actitud ante la vida. Influye la educación que desde pequeños nos hayan dado y nos marca de una manera o de otra. El ateo que ha sido educado en la religión siempre tendrá alguna reminiscencia de la misma por mucho que trate de negar la existencia de Dios. Luego hay gente que anda el camino a la inversa y llega a Dios desde una educación atea. Culpar a Dios de las cosas es un arma que se emplea mucho, incluso por los que dicen que no creen. Lo cierto, es que según la formación que hayamos recibido sobre las religiones ésta marcará nuestra vida de una manera o de otra. Un saludo para todos

Anónimo dijo...

arturo dijo:
"El ateo que ha sido educado en la religión siempre tendrá alguna reminiscencia de la misma por mucho que trate de negar la existencia de Dios. Luego hay gente que anda el camino a la inversa y llega a Dios desde una educación atea."

La mayoría de los españoles que pasamos los 40 hemos sido educados bajo la atenta mirada de la iglesia, pero eso casi no influye, lo que deja impronta es lo que tienes alrededor, lo que se mama, la forma de comportarse y la forma de expresarse de los que conviven con nosotros, sus costumbres, sus temores, sus ideas de la vida y de la sociedad. Nuestros educadores son los responsables de casi todo nuestro pensamiento, nosotros solo ponemos el continente, ellos el contenido.

Para que te hagas una idea, yo no soy ateo porque he nacido así, sino porque mis educadores me han permitido dudar de sus convicciones. Si hubiera nacido en Israel sería Judío, si hubiera nacido en Arabia, seguro que musulmán, pero no hubiera dependido de mí, sino de ellos.
La creencia en un Dios se nos va incrustando en el ‘conocimiento’ igual que se nos incrusta que la tierra es redonda. Por mi parte, no he podido comprobar ni una cosa ni otra, pero sí que he podido negar la existencia del Dios que han tratado de imponerme.



Por otra parte, hanna dice Dios ‘hizo’ al hombre y a la naturaleza perfectos, y que el propio hombre, es el que se está destruyendo a si mismo y a su propia morada.
Aquí mantengo mi propia convicción, ni Dios hizo nada para crearnos, ni está haciendo nada para evitar que nos extingamos.
Y eso de que nos hizo perfectos....me parto....en qué cabeza cabe que nazca una criatura en el mundo (hijo de dios) y que cuando sus padres le acostumbran a no comer...¡¡¡se muere!!!!....y si solo fuera con uno....vale, será un maldito infiel y no será acogido en el cielo....pero ¡¡¡son millones!!! ....todos los años, todos.

Pero claro, eso no lo vemos, lo ignoramos. Dios no está en esa parte del mundo, está aquí, en la zona noble, preocupándose de tí y de mí....¡venga ya!

Si puedes date una vuelta por el área oncológico infantil de cualquier hospital (civilizado claro) y verás la perfección humana en toda su plenitud, y si tienes agallas vuelve al mes siguiente para saludar de nuevo a esa niña de ojos claros que pide explicaciones de por qué está allí......y le cuentas (si está) que es la voluntad de Dios.

:(
Zángano

Hanna dijo...

Zangano no se si lo leeras, pero por si acaso..., te recuerdo que los recursos economicos estan en manos de los hombres. Los paises poderosos y prosperos estan gobernados por humanos. Lo mas razonable seria que ellos hicieran algo para evitar la pobreza y el hambre en el mundo. Ah, ya! Pero la culpa es de Dios, debe ser que les impide hacer alguna cosa por los que mas lo necesitan.

Y te contare algo que marco un antes y un despues en mi vida y mi "relacion" con Dios:

Tengo 36 years y llevo una decada viviendo en USA. A los 31 me quede ciega. No hubo culpables ni culpa, simplemente sucedio. Mis familiares y gran parte de mis amigos estaban en Espana (soy de Madrid)cuando recibi la noticia. Imposible explicar como me senti.

Cientificamente (medicos) no habia nada que hacer. Asi que a mi, me quedaba Dios, si ese. Y no me defraudo.

Milagro? Fe en Dios? Casualidad seguro que no. Lo que se es que mis ojos vuelven a tener vida y luz y podran leer el libro que me "recomendaste".

Comprenderas que, para mi, la existencia de Dios sea innegable.

Por mi parte, no tengo nada mas que anadir.

Anónimo dijo...

No entiendo nada, Hanna, me vas a perdonar: ¿Dios es responsable de tu curación pero no de tu enfermedad? Creo que es una lectura un poco interesada, la verdad.

Anónimo dijo...

Duda, tuve una explicacion medica del porque de la ceguera. De la curacion, hasta el dia de hoy, no.

Dios seria el responsable de mi enfermedad si creyese en el castigo divino, en un dios perverso, cruel y vengativo, que nos obliga a "cargar cruces" y a resignarnos con su peso. Un dios cuya voluntad es hacernos sufrir, cuanto mas, mejor.

Pero yo tengo otra idea de Dios. Creo en su bondad y en su deseo de hacernos felices (si se lo permitimos). Quizas, por eso la fe funciono. No lo se.

Un saludo.