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lunes, 26 de noviembre de 2007

FOBIAS...

Fobo, era la personificación del miedo. Era hijo de Ares y hermano de Deimo... acompañaba a Ares, su padre, en el campo de batalla... y hablaban de él, como si se tratara de un demonio macho...

Hace años, mi hija, todavía iba en el carro, sentada... y jugaba con un globo... lo arrastraba, lo golpeaba, y lo intentaba morder... hasta que, de repente, estalló...

Hoy día le tiene autentico terror a los globos. Hemos seguido todos los consejos para ir acercándola a los globos, y acostumbrándola a estar cerca de ellos. El sábado, venció su miedo, e intentó ir a un cumpleaños al que le habían invitado, sabiendo que iba a haber globos... lo pasó mal, pero estuvo hasta el final...

Al llegar a casa, nos dijo que en la próxima fiesta intentará coger uno pequeño... es un gran paso, para ella...

Tengo una compañera que se cruza de lado cuando ve venir un perro por la calle... les tiene pánico...

Ese temor irracional hacia algo es compulsivo en muchas personas... miedo a algún animal, a un espacio cerrado, a una situación...

Según escribo esto intento pensar algo al que le tenga fobia... pero no se me ocurre nada... aunque mi mujer dice que tengo una enorme fobia... miedo a que se pongan ella o la niña enfermas...

Y a vosotros... ¿os da miedo algo hasta el punto de ser una fobia?

41 comentarios:

amina dijo...

Fobias, manías...

Si empezase a enumerarlas creo que tendría para toda la mañana.
Algunas creo que son "personales e intransferibles", no creo molestar a nadie con ellas; jamás riño a nadie por dejar un armario abierto, simplemente me levanto y lo cierro yo. Es posible que la causa esté en una fiebre infantil en la que veía moverse a los muñecos dentro del armario, desde entonces tampoco soporto esos muñecos que se balancean.
¿Fobias irracionales? creo que no tengo ninguna racional, creo que son todas estúpidas.
Otra cosa es sentir un profundo rechazo por la gente sin conocimiento, por los energúmenos que van por esta vida de sabelotodo, por los "exclusivos", por los que no entienden que a ti no te guste lo que para ellos es "lo más", por los que siempre tienen razón y sientan cátedra con su pensamiento por encima de los demás...
Es un poco jodido eso, sobre todo si te toca algun@ cerca y no te quedan más narices que aguantarte.

Y una pregunta ¿es necesario que la niña toque los globos? porque si no quiere.... dejadla, o haced lo que os de la gana, pero ¿ganaís algo con que pueda tocar un globo?

Joer, si es que la mayor parte de los padres estamos como cabras... mira que nos empeñamos en cada cosa con los niños!!! Yo la primera, intento que sean como yo quiero que sean, no como ellos son ¿?

DIÓGENES dijo...

Hola Amina,

Claro que no la obligamos a estar con globos...

Pero si la invitan a un cumple, y hay globos, se queda triste y sin cumple, porque le da fobia estar... y eso si que es un problema...

noe78 dijo...

Buenos días...
Hace rato que he leído el post y he intentado contestar al momento pero me he dado cuenta de que no sabía contestar...reconozco que no soy una persona miedosa, de hecho la gente que me conoce siempre está diciendo que soy fuerte y valiente.
Después de mucho pensar me he dado cuenta de que no soy tan fuerte y tan valiente como todo el mundo piensa, creo que realmente quien piensa eso de mi es que no me conoce del todo o no me conoce como debería...
Y todo esto lo digo porque después de mucho pensar me he dado cuenta que sólo tengo un temor...a que no me quieran...
Supongo que eso implica cierta debilidad, siempre intento dar lo mejor de mí a los demás, tengo un temor constante a defraudar a los que me conocen o me quieren...pero es que incluso dándolo todo de mí siempre tengo la sensación de que no cumplo las espectativas...quizá es que soy demasiado exigente conmigo misma.
No es fácil reconocerlo, supongo que como todas las fobias...pero yo me pregunto ¿¿será posible un tratamiento de choque como el que el maestro Diógenes utilizó con su hija??
Si alguien se siente capaz...que se ponga en contacto conmigo...jajajajaj
Un besazo mañaero.
Noelia

Anónimo dijo...

Yo tengo un montón de fobias. Tengo pánico a las alturas, tengo pánico a los espacios cerrados o con una multitud de gente. Cuando me quedo en un ascensor hiperventilo y todo. Un asco, porque sé que si lo analizase en el momento sería capaz de controlarlo, pero en el preciso instante en que las puertas no se abren me pongo enferma. Lo de los armarios también me pasa a mí. Y a los prepotentes y fardones no puedo ni acercarme. Y también tengo fobia a todo alimento que sea gelatinoso, o que tenga cartílago, tipo oreja de cerdo, ostra, almeja cruda, y esas cosas que no son consistentes, aghhhhh. No soporto esa sensación en mi boca, al final el sabor es lo de menos. Y creo que nada más. Bueno, otra cosa que me hace perder los nervios es que invadan mi espacio personal. Como cuando vas a pagar en el super y la de atrás te está empujando con el carrito, o está pegada a ti que casi ni te deja respirar. En esos momentos creo que sería capaz de pegar a alguien. De hecho ya he tenido que decirle algo a alguna, todos necesitamos respirar.

Un beso.

LIA

Anónimo dijo...

La globofobia no está en la lista de las más comunes, así que, creo que la nena ha descubierto un nuevo tipo de fobia. Obviamente no es para celebrarlo.

El problema es que en los niños, el tratamiento es algo complicado. En este caso no se puede utilizar la terapia graduada de exposición que como su nombre indica, consiste en exponer el estímulo fóbico gradualmente hasta que el temor va desapareciendo, porque los niños cuando ven globos en fiestas tienden a explotarlos, acrecentando el miedo de la pequeña.
Aquí no se puede decir que es miedo irracional, porque la niña sabe de hecho, que los globos explotan.

Es un miedo racional porque el temor es a un estímulo concreto en circunstancias concretas.

Supongo que con el tiempo, y cuando sea capaz de racionalizar su temor, logre superarlo. El problema que veo es que el ruido de la explosión pueda derivar en sobresalto ante cualquier ruido parecido, como petardos o cohetes, y que éste, origine pánico a las fiestas donde puedan aparecer estas circunstancias.

Lo tienes difícil Diógenes, porque lo que se pueda avanzar para limitar el temor, cualquier niño juguetón puede fastidiar meses de aproximación, y basta con que se enteren algunos niños cabroncetes, para que sea la principal atracción del día.


Zángano

amina dijo...

Pues creo que Zángano tiene razón, los niños son unos cabroncetes y lo aprovecharán. Así que para evitarlo es mejor quitarle el miedo antes... pero tampoco hagamos un mundo, que yo lo hago con mi hija y los perros y debo parecer la madre más histérica del mundo, como si no hubiese más hijos que los míos en esta tierra.

Ah!, olvidé mi fobia a que me invadan también el espacio... me encantaba el anuncio de la burbuja. Si tengo a alguien demasiado cerca me agobia, pero creo que eso no es una fobia, Lia, es simplemente una expresión de independencia.

¿Miedo a que no te quieran Noe? creo que los psicólogos dirían que ese miedo tiene de base una autoestima baja, pero no soy psicóloga y además es lunes... y yo me quiero lo suficiente como para haber tenido fuerzas para levantarme para pasar otra semana más.

Por cierto, funcionó el experimento.

noe78 dijo...

Querida Amina,
en algún momento de mi vida te hubiera contestado que sí, que era eso, baja autoestima, pero en estos momentos no creo que sea eso...más bien es el poso de una relación pasada en la que me dí por completo y nunca me sentí querida ni valorada...esa persona tuvo la capacidad de anularme durante años hasta el punto de pensar sólo y exclusivamente en él, en lo que él sentía y necesitaba, por suerte desde hace mucho me quiero, me valoro, procuro que me valoren...pero no puedo evitar pensar que no me van a querer...que no voy a ser suficiente...es una contradicción más, de las muchas que tengo en la vida, pero es la verdad y tengo que afrontarlo.
Otro besito.
Noelia.

Viktor dijo...

Fobias, obsesiones, compulsiones, manías... todas manifestaciones de desequilibrios internos, de problemas sin resolver con nosotros mismos. Asuntos que limitan muy seriamente nuestra calidad de vida y contra los que no se puede ser indulgente. Conozco infinidad de personas que arrastran limitaciones de ese tipo que parecen en algunos casos hasta grotescas, pero que siempre son dramáticas. Hay gente para la que la sensación de miedo es la dominante en sus vidas, la residente, la sensación por defecto. Y todo entonces se convierte en acciones, rituales y búsquedas para huir de ese miedo estructural. Así no se puede (no se debe) vivir. Hay que plantarle cara a esas cosas, no tienen derecho a coartarnos. No forman parte de nuestra personalidad ni nos definen, son parásitos, excrecencias, tumores. Hay que extirparlos, en nombre de la alegría.

Mi racionalidad extrema no me impide tener, como todo el mundo, actitudes irracionales, pero intento combatirlas. Tengo cierta tendencia a la obsesión y a los procesos mentales tipo "vórtice", giros en el vacío producto de la inacción (debido a mi confianza absoluta en la razón, que es, no obstante, un arma de doble filo cuando se dedica a realimentarse a sí misma). No me conozco otra fobia que un vértigo (acrofobia, si se quiere) que ha ido disminuyendo muchísimo con la edad, cuando iba afrontándolo poco a poco. Hoy en día casi ha desaparecido, aunque no creo que pueda nunca llegar a pasearme por vigas flotantes en un rascacielos en construcción, estilo Harold Lloyd.

Es extremadamente desagradable la sensación de miedo. Sin embargo, somos muy indulgentes con ella. La han utilizado mucho contra nosotros, nos han educado en el miedo (al amor, al sexo, al embarazo, al desamor, a la soledad, al qué dirán, al destacar, al arriesgarse, a la enfermedad, a los accidentes, a las novedades, a los cambios...). No es de extrañar que tanto terror nos salga por cualquier lado. Vigilémonos, pues: no nos merecemos pasar la única vida de la que disponemos muertos de miedo.

Snowhite dijo...

Los disparos.

Snowhite

DIÓGENES dijo...

Si Zangano... esa segunda fase de pánico a cohetes y fiestas, petardos, y demás ya lo tenemos... su miedo es al ruido inesperado...

En cuanto a los cabroncetes de sus amigos... no me puedo quejar... hasta ahora, los de su clase, al menos la amparan, y la consuelan...

Tengo suerte por otro lado en la naturaleza de la niña... es muy fuerte en los demás aspectos y esto unido a que es algo mandona, líder y con genio... hace que la reacción ante una pequeña faena como atemorizarla con un globo, es que el susodicho se arrepienta nada más que el globo desaparezca... en fin... carácter que tiene la niña...

Noe78, yo que tú, intentaría ser más egoísta en la vida... los que nos rodean se acostumbran a un servilismo de atenciones que muchas veces utilizan como armas...
Ese temor a que no te quieran te hace débil ante mentes obtusas... cuídate... y de todas formas siempre habrá alguien que te quiera, sin duda...

Uffff.. Lia... lo del carrito tiene delito… te entiendo

Snowhite... los disparos?... me has sorprendido.

Anónimo dijo...

Las mejores de mis pesadillas han sido siempre dibujadas en un ascensor. Ascensores que se descuelgan, que sobrepasan el límite de la cubierta hasta el infinito y más allá, que no paran nunca, que nunca abren, que no avanzan, que reflejan en el visor pasearse por plantas inexistentes, y un largo etcétera. Curiosamente anoche una de las escenas de mis sueños fue en un ascensor. Nada traumático, por suerte.

Con la edad ha mejorado mi fobia. Bueno, con la edad y con la necesidad. Son muchas las ocasiones en las que me veo obligada a subir a edificios altos y reconozco la sensación de alivio que disfruto cuando avanzo con el pie para trasladar todo el peso de mi cuerpo desde la plataforma volante al suelo firme.

Supongo que tendrá una jugosa interpretación psicológica, aunque nunca me ha dado por ahondar en ella. Eso sí, si algún día me pierdo no me busquéis por las alturas.

Un beso,
Lula.

Snowhite dijo...

Diógenes,

Es muy difícil localizar el origen de un disparo en el campo. Al no poder defenderte de forma eficaz te sientes desnudo, impotente y lo único que puedes hacer es tirarte al suelo para luego buscar protección detrás de un muro o en una cuneta mientras intentas controlar tu respiración y a ti mismo.

No me molestan los disparos que ocurren con mi conocimiento sino los que me sorprenden. Si no puedo ver quien esta disparando y a que, tengo tendencia a reaccionar automáticamente y me pongo nervioso. He ido mejorando con los años pero odio la temporada de caza.

Anónimo dijo...

Yo, la única fobia que tengo es a la falta de libertad... No soportaria estar encerrado, o prisionero. Al igual que no soporto el hecho de que me niegen la posibilidad de hacer algo, por inutil que sea....necesito tener la capacidad de luchar, por imposible que sea, pero luchar al fin y al cabo.

Saludos
GUSANO

DIÓGENES dijo...

Snowhite,

Pues el caso es que con tu explicación, lo entiendo...

Anónimo dijo...

No puedo evitarlo. Tengo fobia a los puntos suspensivos y tanta coma. Si, nos, paramos, tanto, y respiramos, hiperventilaremos como Lia. Me expongo.... al estímulo... para ver si lo supero. Gracias Diógenes.

Suspensivo

Silvia dijo...

No soy médico ni psicólogo, pero pienso que la niña lo que tiene es un shock postraumático (que diría un experto).
No sé si los traumas que nos alejan de determinadas cosas, son lo mismo que las fobias. Yo, entiendo que no. La fobia creo que es un un miedo irracional, tal vez sin origen conocido.
Tu niña tiene motivos para no querer acercarse a un globo. Y pienso como Amina: ¿para qué obligarla a jugar con globos? A mí no me gustan nada desde niña. Son en su esencia una fuente de frustración para cualquiera que se descuide. Y si les dejas morir lentamente son algo feo arrugados y desinflados. :-))
Creo que lo más apropiado es pasar de los globos. Los adultos nos empeñamos a veces en hacer ver a los niños que algo es divertido y no sé si merece la pena el esfuerzo con los globos.
En cuanto a mí, no creo tener ningua fobia.
Sí, sí, tengo fobia a los que tienen fobia al agua. Que todavía alguo hay.

Anónimo dijo...

El ser humano siempre ha convivido con sus miedos durante toda la vida. Es el miedo el que nos previene de ciertos peligros y nos ayuda a ser cautos. Esto es perfectamente natural mientras que no nos limite nuestras distintas parcelas humanas. Podemos distinguir entre las fobias típicas y atípicas. Las primeras son las más normales (globos,arañas, ratas, etc.),generalmente son propias de la niñez y se suelen superar normalmente con el tiempo. Las segundas ya son más preocupantes y necesitan de un tratamiento específico. Aquí aparece otro factor importante que es la angustia; y que nos lleva, a evitar aquello que nos asusta. Empezamos a autoimponernos reglas como por ejemplo: no salir de casa cuando se padece agorafobía (temor a estar en espacios abiertos), aparecen una serie de sintomas fisiológicos: mareos, palpitaciones, temblores, etc. La fobia irracional, que siempre varía en intensidad dependiendo de quien la padezca, obliga al enfermo a depender de un ambiente que él mismo ha creado y donde se siente cómodo. Por lo general, depende de una persona, el acompañante fóbico. Con ella establece una relación de dependencia que puede llegar a afectar a su vida sentimental y familiar. A la larga, el acompañante fóbico suele pensar que su pareja le hace la vida imposible. El fóbico siempre duda de sí mismo, de su propia capacidad de hacer las cosas. La duda acaba por extenderse a todo.Estimado Diógenes, yo también tengo mís pequeñas fobias que todavía no han llegado a limitarme. La principal cuando voy a volar. Despúes de infinidad de técnicas, todavía me encuentro algo inquieto cuando voy por lo alto. Perdón por la clase magistral ya que es un campo de mí trabajo. Un saludo a todos.

ariminerva dijo...

Fobias, yo creo que todas tenemos alguna, quien desconozca un pequeño rastro de ellas, que tire la primera piedra.
Tanta educación en el miedo, completamente de acuerdo con Viktor, que hemos llegado a la conclusión de que arriesgar minimamente en nuestra vida puede producir todo un cataclismo, un pavor carente de toda razón.
Con lo fácil que sería educar en la confianza en uno mismo, en el " tu puedes", y además sería conveniente que experimentaras.
Pero el miedo, y sobre todo el miedo al miedo nos convierte en una perfecto blanco al que se le puede dominar de una u otra manera, si subliminalmente mejor.
Si es que hasta tenemos miedo de quedarnos sin congelador, sin navegador en un viaje. Saldrá una nueva fobia, la de viajar sin navegador???

Anónimo dijo...

Tengo algunas manías y fobias. Pero hay algo que me perturba: morir asfixiada. Es terrible. Hace mucho que no me pasa pero, cuando sueño que estoy dentro de “algo” (unas veces consigo identificarlo y otras no) y, no me puedo mover y siento que me falta el aire, me despierto sobresaltada, es tan real…, qué horror.

Lo del acoso del carrito en el supermercado, qué mal lo llevo. Si las miradas matasen…

Anónimo dijo...

hola!

si no os molesta me uno a vuestra conversación.

a noe78, me siento muy identificada con lo que explicas. yo también parezco muy fuerte y valiente y soy muy miedosa. dependo demasiado de la opinión de los demás. busco inconscientemente su aprobación.
inseguridad, baja autoestima,no sé.

yo le tengo fobia... al teléfono. no me gusta nada y lo evito. a veces es totalmente irracional la manera en que evito hacer llamadas, prefiero ir personalmente o enviar un mensaje escrito.

DIÓGENES dijo...

Arturo, muchas gracias por esa clase... magistral.

Diógenes...

DIÓGENES dijo...

Margaret Edgar, sé siempre bienvenida...

Diógenes...

noe78 dijo...

Querida Margaret Edgar:
Como dice el tópico cada persona es un mundo...yo no sé los motivos por los que tú sientes lo mismo que yo, desde luego yo creo tener claro que en mi caso no es la baja autoestima, al menos en estos momentos...y en cuanto a la inseguridad, pues no creo ser insegura en la vida en general pero sí es cierto que hay personas que, en algunos casos por buenas causas y en otros casos por causas no tan buenas crean en mí inseguridad en cuanto a los afectos...puede que si lo analizamos sea porque no me permito fallar a los que quiero, o puede que los que me fallan a veces sean ellos.
Sea cual sea tu experiencia creo que es bueno que al menos seas capaz de reconocerlo, ahí está la base para intentar solucionarlo o al menos conseguir que no te afecte en demasía..desde luego si es la autoestima baja en tus manos está la llave para que puedas arreglarlo...yo lo hice y creo que voy mejorando día a día.
Un beso.
Noelia

amina dijo...

Me estoy dando cuenta de que soy más maniática de lo que pensaba, pero eso son manías, no fobias.

Margaret, te lo dice Noe, yo no creo que el problema sea de autoestima y por supuesto esta conversación es tuya.

Si sois fuertes las dos, si sois seguras, si creeís que aparentaís seguridad es simplemente por eso, porque lo sois. Ningún pusilánime es capaz de "disimular" seguridad en si mismo.

Otra cosa es el miedo (irracionalmente inculcado sobre todo en nosotras desde pequeñas) a que no nos quieran. Pero creo que ese miedo solo tiene una dirección, solo va dirigido a personas concretas, no afecta al resto de nuestra vida.

Pues igual que nos hemos ido quitando otras cosas de encima que nos decían de pequeñas y ahora nos importan tres narices (como no ser buena cocinera, buen ama de casa, etc.) tendremos que aprender a que si no nos quieren:

.... que les den por saco!!!

Viktor dijo...

La pregunta sería ¿y por qué no os iban a querer? ¿Qué os lleva a pensar eso?

¿A qué es el miedo, realmente? ¿A la soledad, a no estar a la altura? ¿Es un sentimiento de culpa inducido por el modo atroz en que hemos sido educados (especialmente las mujeres)? ¿Consideramos nuestro valor personal proporcional a la estima que despertamos en los demás? ¿En todos los demás?

Esas son preguntas complejas, pero creo que pertinentes. Lo peor de la baja autoestima o de la inseguridad no es cuando son manifiestas, sino justamente cuando están enmascaradas. Sé lo que me digo.

Diancecht dijo...

Muy buenas,

No me voy a posicionar como experto en psicología, porque nada más lejos de la realidad, pero creo que habría que diferenciar un poco entre miedo y fobia. Y la diferencia clave está en la racionalidad.

Yo tengo miedo a los disparos, pero es lógico, porque te pueden herir, y el miedo, la alerta, te pueden salvar. Puedes tener miedo a las alturas porque te puedes caer.

Pero si tienes miedo a los espacios abiertos, eso ya es una fobia (agorafobia), pues no hay ningún motivo racional para sentirse en peligro.

Claro que la línea entre ambas es muy fina: del miedo a las alturas porque te puedes caer a la fobia a asomarse a un balcón, del miedo a una tarántula a la aracnofobia.

De todas formas, en mi humilde opinión, y en edad adulta, estas cosas se curan echándole un poco de valor a la vida. Yo tengo mis fobias, aunque espero que me disculpéis si no las desvelo, y lo que suelo hacer es enfrentarme a ellas cara a cara.

Si bajas la cabeza estás perdido

Viktor dijo...

Bueno, eso es de Pero Grullo, diancecht, creo que el punto clave es en qué momento y por qué razón el sentimiento de miedo que puede resultar bien saludable, porque nos permite no exponernos a riesgos inútiles no puede ser controlado. Hablar de echarle valor a la vida es intentar soslayar el problema real de muchas personas, que no son en absoluto carentes de valor, porque reaccionarían probablemente como valientes en situaciones en las que tú o yo podríamos bloquearnos, sino que son esclavas de una situación que les trasciende. Ya he abogado por enfrentar esos miedos irracionales y tratar de resolverlos, pero, muy frecuentemente, la causa próxima del miedo no tiene demasiado que ver con la causa remota, y desenterrar ésta es un trabajo arduo y muchas veces doloroso.

Lo que sí es cierto es que el número de personas fóbicas con las que me cruzo es elevadísimo, y, lo que es peor, el número de personas que sienten miedo de manera cotidiana incluso realizando las actividades más inocentes (o más necesarias) es muy grande. Ya sé que está muy mal esto de autocitarme, pero una vez plantee a la concurrencia una serie de cosas que podían darles miedo (desde pasear hasta realizar una gestión, pasando por el contacto físico o el sexo), y la mayor parte de la gente reconocía un buen número de sus temores en la lista. En mi opinión, se les fue la mano a los educadores y se les sigue yendo la mano a los medios, que, a la larga, son las fuentes de las que en buena medida sacamos la información para elaborar nuestra cosmovisión. Y nos falta, por supuesto, capacidad crítica para procesar esa información y nos puede nuestra tendencia a acobardarnos.

Así que tenemos causas más que suficientes para sentir miedos y para que esos miedos nos atenacen. Y esos hay que afrontarlos e intentar disminuir su intensidad. Ahora, cuando las raíces de los miedos están tan adentro que si empezamos a tirar de ellas se nos van con ellas las entrañas enteras, la cosa es algo más grave y frecuentemente uno necesita ayuda, como la necesita con tanta neurosis, obsesión, compulsión y adicción como hay por ahí suelta.

Todo es, probablemente, un único miedo: miedo a vivir. Y puede ser tan interesante eso de vivir, cuando nos dejamos vivir...

Bienvenido a la conversación, diancecht, y gracias por tu contribución.

noe78 dijo...

Amina, ahí le has dao...que les den...qué fácil y qué difícil al mismo tiempo!
Cuando uno quiere la mayoría de las veces no ve, o quizá no quiere ver....y para que llegue el momento en que digas que te den ha tenido que pasar mucho, y la mayoría de las veces no muy bueno para que consigas ver...y te lo digo por experiencia...pero que bueno cuando por fin te liberas, cuando decides que ya está bien, cuanto te das cuenta de que querer y que te quieran no es eso...es mucho más sencillo pero nos empeñamos en complicarlo de mala manera...eso sí, mi forma de pensar es clara al respecto, lo que no te mata te hace más fuerte y yo puede que no sepa que quiero de la vida o de un hombre (o de un/a amigo/a, o de mi familia...podría seguir pero eso es lo de menos) pero sí sé lo que no quiero, porque lo he sufrido durante mucho tiempo y no estoy dispuesta a más.
Querido Viktor, como siempre tus preguntas son interesantes y acertadas pero difíciles como pocas de contestar...por qué no nos iban a querer?? por qué alguien le tiene miedo a los espacios abiertos? por qué ese terror infantil a los perros por ejemplo? pues supongo que todos tenemos miedos poco racionales o bueno, depende de como lo mires....cuando la persona a la que quieres y a la que te entregas (y la palabra es totalmente acertada, te entregas.Sé que me vais a decir que eso no es amor, pero muchas veces lo haces inconscientemente) se dedica a no valorarte,a menospreciarte, a dar por sentados sentimientos, actitudes, formas de hacer....cuando en definitiva por más que das no recibes...¿a dónde te crees que lleva eso? pues a pensar que algo haces mal, que no eres como deberías y no lo serás....y claro es fácil decir no lo aguantes, pero cuando quieres a alguien no es tan fácil tomar decisiones drasticas...y no es mi intención hacer una tesis ahora sobre este tipo de actitudes...sólo sé que lo que ahora veo claro antes ni lo percibía...por qué? pues ni yo misma lo sé pero es así....ahora buscar porqués no sé si me sirve de algo, al fin y al cabo he aprendido por pura experiencia, nada de teoría.
Por más que lo queramos negar, todos necesitamos que nos quieran y que nos valoren de un modo u otro, en algún momento de nuestra vida o a cada segundo y es muy frustrante cuando no sólo no te sientes querida sino que tu estás dando amor y a nadie le importa...eso quieras o no, deja huella...
Muak-muak
Noelia

Viktor dijo...

Está bien que nos quieran, pero no creo que sea necesario que nos quiera todo el mundo, ni que necesitemos ese amor desesperadamente. Si, en particular, alguien, por muy cercano o maravilloso que nos parezca, no nos quiere, hay que recordar que el amor no es obligatorio, y que, por mucho amor que nosotros sintamos no tenemos por qué esperar reciprocidad. Cada persona siente de un modo distinto, y "entregarse" no es una buena opción si uno lo hace en espera de un trato equivalente, porque no todo el mundo se entrega en la misma medida, y eso hay que respetarlo. Frecuentemente, con una entrega excesiva e irracional por nuestra parte o con una demanda desesperada de amor conseguimos justo lo contrario de lo que pretendemos: agotar y desalentar al otro, que no es capaz de llegar a la altura requerida. Nadie es culpable ni nadie hace mal las cosas, simplemente cada uno es como es y hay relaciones que funcionan y otras que no. Si una persona es normal, buena gente, le van a querer, sin más esfuerzo ni sin más dramatismo, así que en el momento en que sienta que está forzando, que necesita forzar para alcanzar su objetivo, debe plantearse hasta qué punto ese objetivo es exagerado o si la persona elegida no es la correcta. Desde luego, lo último será caer en el menosprecio de las propias cualidades o asumir que es culpa de uno el que las cosas ocurren. No hay causalidad más allá de una básica, muy básica, lógica: cuanto más y mejor demos, más probable será que recibamos, pero no es una relación determinista y no todo el mundo cuadra el balance. Si uno da sin mayor espera de recompensa, será feliz con lo que le toque en el intercambio. Si uno da más de lo que en realidad puede dar sin quebranto o si uno fija todas sus expectativas en recibir en la misma medida que da, está condenado a la frustración.

noe78 dijo...

Querido Viktor, entiendo que su respuesta tiene que ver con lo que yo he planteado antes...
Puede que yo me haya expresado mal o puede que hablar de cosas que a una todavía le duelen me hagan decir las cosas de manera poco clara...
Hablo por mí cuando digo, que yo no pedía y mucho menos exigía amor, ni desesperadamente ni de ninguna manera, faltaría más que cada uno quiere y menifiesta su amor a su manera....el problema es cuando esa manera hace daño a los demás, el problema es cuando una persona te jura que te quiere pero sus actos hacia tí demuestran otras cosas, el problema es que uno no puede exigir amor y no dar nada a cambio...yo quise y quise mucho, a mi manera, que es la mia y no espero que sea la de los demás y me conforme con NADA durante mucho tiempo, más del que usted puede imaginar, creo que eso es querer sin condiciones, pero también tiene uno derecho a decir basta y no porque las formas no fueran las que yo quería sino porque no me querían, me utilizaban...y yo no busco que todo el mundo me quiera...pero espero que ciertas personas me quieran...creo que es un comportamiento de lo más normal, no soy nada exigente...o al menos no lo era, pero hay cosas que no se pueden tolerar y menos en nombre del amor...o del falso amor.Lo triste es que lo disfracen de amor cuando sólo quieren someterte...y aunque parezca raro hay a quien le gusta someter (y muchas veces de forma rastrera y cruel) y hay quien por desgracia "se deja" someter (está claro que hasta que dice basta...que lo acabas diciendo eh!).
Muy lejos de mi intención está que alguien me quiera porque sí o porque yo quiera que sea así...si alguien no me quiere le agredeceré que me lo diga y se marche o me deja marchar...todo empieza y termina y nadie se muere por eso...pero y cuando es un sí pero no constante? no se puede resumir algo tan complejo de esa manera...los sentimientos no son tan simples, no es blanco o negro...al menos yo no soy así y luché por algo que en aquel momento me parecía que valía la pena...que triste que después comrprobé que no era así y no sirvió para nada...
Y no, no estoy de acuerdo con usted...mi experiencia me ha demostrado que no cuanto más y mejor demos, más probable será que recibamos....ojalá aparezca alguien que me demuestre lo contrario, pero mientras aparece o no yo pienso ser feliz...ahora sí.(y desde luego sin dramatismos...)

Viktor dijo...

Noe, no sé en qué momento hemos dejado de tutearnos, pero, vaya.

Lo que Ud. plantea es una situación muy concreta, y lo que yo planteo, siempre, siempre, son situaciones abstractas. Su comentario motiva el mío, pero el mío no se refiere a Ud. Si ha habido una persona concreta que le ha hecho daño, de verdad que lo siento y cuenta Ud. con mi solidaridad, pero no creo que sea el tema del que estamos hablando, dado que, de manera general, las relaciones se rompen y producen infelicidad y desasosiego, pero no necesariamente tienen como consecuencia una toma de postura tan radical como para negar la posibilidad de recibir amor si uno lo da (como hace Ud. en su última frase), contrariamente a la evidencia cotidiana, ni han de provocar en todos los casos un miedo irracional a no ser querido. Si esas cosas ocurren (y no hablo de su caso, que desconozco, pero sí hablo de casos que conozco, y a lo mejor hablo de mí, intentando hablar de todos), es probable que uno esté confundiendo causas y efectos, o que esté mezclando diferentes problemas.

Lo que uno aguanta o no en una relación es producto exclusivo de su decisión personal. La actitud objetable del otro puede enjuiciarse en sí, y probablemente todos convendremos en que cunden los indeseables y a veces uno tiene mala suerte o mal ojo y se topa con ellos. Pero la actitud personal de cada uno también debe ser tenida en cuenta, no, desde luego, para juzgarla o para contradecirla (no somos quién), pero sí, en la medida de lo posible, para tratar de extraer conclusiones positivas para uno mismo o para los demás en el futuro.

Siento, no obstante, si se ha sentido Ud. herida de algún modo por mi comentario, ya que nada más lejos de mi intención que provocar dolor en mis contertulios. Fue Ud. quien sacó el tema y en la conversación acaso se abrieron heridas que no deberían abrirse, quién lo duda. Pero soy de la opinión de que se puede hablar de cualquier cosa y que no poder hablar con calma de algo es un indicio de que no está bien resuelto. Si me equivoco en esto, discúlpeme Ud. otra vez.

Acepte mi beso, en todo caso. V.

noe78 dijo...

Querido Viktor...una vez más nos perdemos ambos en el camino de nuestras conversaciones...
Por mi parte prefiero que me tutee, pero siempre he sabido respetar a los que están de alguna manera por encima mio (y sé que este comentario traerá cola pero así lo siento y así lo digo...) y es por eso el motivo de tratarle de usted....no obstante si prefiere que yo tambien le tutee no tiene más que decirlo, será un placer.
En cuanto al resto de su respuesta, sé que he concretado mucho mi respuesta y lo he llevado a un plano personal pero ha sido por algún comentario concreto y dirigido a mí de alguna participante de este blog, para nada pretendía focalizar la discusión y mucho menos ser protagonista de nada.
Le aseguro por otra parte que no soy nada radical, que pese a lo que muestran mis palabras no estoy cerrada al amor, todo lo contrario soy muy cariñosa en todos los planos de la vida y eso no cambiará, tampoco creo que no haya gente capaz de amar o de amarme, sólo digo que ya llegará pero que no me obsesiona.Pero si es cierto que por el motivo que sea, quizá yo se demasiado sensible, esas malas experiencias dejan un poso en nuestra forma de ser, de actuar, de sentir.DE alguna manera esta experiencia aunque creo que ahora me ha hecho más fuerte, en algún momento me debilitó o quizá dejó una muesca en mi corazón que provoca ese temor (quizá enmarcarlo en el término fobia sería demasiado) pero desde luego no creo que yo haya quedado impedida para querer...todo lo contrario es lo que más deseo.
Es porque mantengo la misma opinión que usted que hablo del tema sin problemas porque siempre intento buscar algo positivo y si no puedo al menos intento analizarlo para saber como actuar mejor la próxima vez...si en el camino alguien puede beneficiarse de mi experiencia genial y si quiere hacer un análisis como usted ha hecho, perfecto...yo se lo agradezco, siempre es positivo saber el punto de vista de alguien y si ese alguien es además inteligente como es el caso, mucho mejor.Siento si le ha parecido que no me interesaba su opinión o me molestaba de alguna manera porque no es así.
Querido Viktor...¿Le parece a usted que no hablo con calma del tema? se lo pregunto totalmente en serio, porque a mi me parece que sí, pero si no es así me gustaría saberlo.Sé que soy muy apasionada cuando defiendo algo, pero de ahí a parecer descontrolada.....espero que no.
Un besazo afectuoso.
Noelia

Anónimo dijo...

La ira que llevamos dentro, cada cual la suya por sus razones seguramente loables todas, no ayuda en absoluto a encontrar la felicidad. Ni la tranquilidad. Si intentamos encontrarlas en la medida que nuestras relaciones con el exterior, con los demás, funcionen, entonces viviremos en un continuo desequilibrio. Dependeremos de ese exterior y de los demás para que ese equilibrio se dé. Y eso es mucho depender.

El conocimiento de uno mismo, mirar hacia el interior, situar ese punto de inestable equilibrio en tus propias sensaciones y en tus sentimientos quizás sea la clave, un buen comienzo al menos. No es fácil, no lo es, pero nuestro empeño en que la realidad sea la que nosotros queremos en lugar de dejarla danzar libremente nos lo pone más difícil todavía. Nos lo ponemos más difícil.

Vaya por delante mi solidaridad con todo aquel que sufre, como ex-sufriente que soy, y sin duda cambiar mi punto de vista fue decisivo para dejar de sentirme agredida por el exterior. Y por los demás.

Mucha suerte a todos los que quieran salir de donde están,
Lula.

Anónimo dijo...

tengo pánico a las cucarachas rojas voladoras. me bloqueo, tiemblo y si no hay más remedio, acabo con ellas con furia. sólo de recordarlas se me acelera el corazón.

a eso tengo fobia, y ojo, a ningún insecto, ni bicho, reptil ni nada de nada más

sobre el resto de temores de los que habláis profusamente... que me quieran, que no me quieran, lo nuevo, la rutina.... pues simplemente los veo como avatares de la vida. van en el lote

pero las cucarachas las exterminaría a todas ¿para qué servirán?


abbot

Viktor dijo...

Noe, es que ya nos tuteábamos de siempre, has sido tú la que me has llamado de Ud. de repente. Y es absurdo, ni estoy por encima de ti, ni nadie me llama de usted, y si me vieras comprenderías que llamarme de usted no tiene sentido. Ni nos llevamos tantos años ni hay ninguna distancia real entre nosotros, por supuesto.

Aclarado el extremo, pues. En cuanto al resto del mensaje, me alegro de que coincidamos y no sostengo, en absoluto, que no hables con calma, de nuevo estaba hablando en abstracto, como algo que podía pasar (de hecho, conozco a mucha gente a la que le pasa, si es que no nos pasa a todos con ciertos temas). Otra cosa es que has personalizado mucho tu respuesta y se te ha visto, digamos, con los sentimientos a flor de piel, lo cual no es malo en absoluto pero sí resulta significativo, como todo lo que hacemos. Espero que realmente tengas esa calma en tu interior que tan bien nos viene tener y que tu opinión sobre la vida o el amor sea tan positiva como sea posible, independientemente de las experiencias pasadas.

Un beso, pues. O dos.

Y, abbot, el otro día les oí a dos cucarachas rojas manteniendo una conversación y decían: "si pudiera exterminaría a todos los humanos. La verdad, ¿para qué servirán?". Es broma, claro, sé que las fobias a los insectos pueden llegar a ser muy graves. Mi ex-novia, con la que viví muchos años, padecía esa fobia y tuve que ejercer muchas veces de valeroso cazador de bichos a las horas más intempestivas (había que exhibir el cadáver, si no, no dormíamos). Los saltamontes (y no digamos las mantis) eran su horror absoluto, pero no le gustaba ningún bicho. Suena un poco de coña cuando se cuenta, pero la pobre sufría hasta el extremo, lo pasaba realmente mal, así que ya sé que es algo que no conviene tomar a broma.

noe78 dijo...

Querido Viktor, queda todo claro, no sé en que momento me perdí y te olvidé el tuteo...pido humilde perdón y quedo encantada de seguir hablando contigo de esto o de lo que se tercie.
En cuanto a lo de la edad o lo de la apariencia...no seré yo quien diga que eres un carcamal y mucho menos comparado conmigo...no iban por ahí los tiros al tratarte de usted...podemos llamarlo "respeto intelectual"
Me hace gracia lo de los "sentimientos a flor de piel" creo que es un defecto de fábrica en mí....para todo lo que hago en la vida tengo los sentimientos a flor de piel...y eso me hace en cierta manera vulnerable y como me suelen decir... transparente, pero ni quiero ni puedo cambiarlo...así que espero que todos nos acostumbremos por aquí porque no quisiera malentendidos....lo digo de corazón.
Un besín.
Noelia

Diancecht dijo...

Tal vez pueda resultar una perogrullada, pero la vida es muy simple, no tan complicada como queremos hacerlo parecer.

Yo no intento soslayar ningún problema. Ni he dicho que fuese fácil superar tus fobias, pero cada cual tiene que enfrentarse a sus propios miedos, y es ahí donde tiene que demostrarse valor.

El valor está muy asociado a perder la vida, pero lo realmente valiente es hacer cosas y seguir viviendo.

Viktor dijo...

Bueno, hay gente que necesita ayuda, eso es todo. Bien simple.

Saludos.

Diancecht dijo...

No se puede ayudar a quien no se ayuda a sí mismo. Igual de simple.

Viktor dijo...

Creo que no funciona así, claro. Hay gente que necesita ayuda para ayudarse a sí mismo. O por lo menos intento ayudar en lo que puedo, independientemente de la actitud del otro. Por si acaso funciona. Es cuestión de empatía. (Y sé lo que me digo, créeme.)

Anónimo dijo...

gracias por el recibimiento. no creo estar a vuestro nivel, pero me gusta mucho leeros. me dais mucho que pensar.