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martes, 19 de febrero de 2008

GENEROSIDAD...

La generosidad es un buen hábito que consiste en dar y entender a los demás. Y se manifiesta en tiempo, trabajo o dinero sin esperar nada a cambio, o alguna recompensa.

La tradición talmúdica nos habla de la generosidad con que Abel ofreció a Dios las mejores ovejas de su rebaño, por encima de la obligación con que Caín trató su ofrenda. Primer ejemplo donde nos damos cuenta de lo mal visto de este hábito.

La generosidad también la apreciamos en las cosas. Un vino generoso es el que es alto en graduación de alcohol. Pero es en las personas donde definimos una actitud.

Dicen que el generoso es bueno, humano, benevolente, noble, desinteresado… en resumen, difíciles características para apreciarlas en nuestra sociedad.

Y antes de leer a Cicerón, no me digáis si sois generosos, decidme si al menos, alguna vez lo han sido con vosotros…

"Conviene , por una parte ser generoso cuando se da y, por otra, no mostrar dureza en reclamar lo que nos deben, y en toda suerte de transacciones cuando vendemos, cuando compramos, cuando damos o recibimos un alquiler, en las relaciones de vecindad en la ciudad y en le campo, manifestarse ecuánime, afable, dispuesto a ceder en muchos casos de su propio derecho, manteniéndose siempre en lo posible y más que en lo posible alejados de los pleitos. Renunciar un poco al propio derecho no solamente es generosidad, sino muchas veces también ventajoso. Pero hay que tener en siempre en cuenta la hacienda familiar, porque ciertamente dejarla arruinar es algo vergonzoso; hay que proceder de forma que se eviten en todo momento las sospechas de avarientos y de miserables. El poder ser generoso, sin despojarse del patrimonio, es ciertamente el fruto mayor de la riqueza"

Cicerón 106 a.C. -43 a.C. (Fragmento de "Sobre los deberes")

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Está visto que nadie ha sido generoso con nosotros.

¿Donde te metes Rocío?

Fer.

amina dijo...

Conmigo si ha sido bastante generosa la vida. ¿Vuestros padres no? los mios nunca esperaron nada a cambio por todo lo que me dieron, no solo material, noches en vela, enfermedades, etc. Lo duro que es educar a tantos hijos y nunca cejaron en su esfuerzo, incluso cuando a veces algunos resultados eran los contrarios a los que buscaban, ellos seguían intentándolo, no abandonaron jamás la lucha.

¿Fuera de eso me he encontrado generosidad? creo que si, que pocas amistades son sinceras pero las que lo han sido me han dado todo sin pedir nada a cambio... y esos son mis verdaderos amigos.

Y mi pareja también es generosa conmigo.

¿No os creereís que yo soy una egoísta? pues un poco si, pero no intento ser generosa, lo soy con quien me sale, por eso creo que nunca espero una contraprestación.
Además... soy madre, y ya se sabe que las madres lo dan todo sin pedir nada a cambio.

Lo siento, soy la excepción, yo si les pido una cosa a mis hijos: "¡Qué me dejen dormir la siesta!"

Snowhite dijo...

Recuerdo particularmente a una joven enfermera suiza de viaje en Dinamarca. Sin darme cuenta habia comprado el billete equivocado y el controlador del tren me reclamo unos 20 euros que no tenia. Ante la amenaza de expulsarme del tren, esta chica, sentada a mi lado, me dio el dinero. No me permitio devolverselo al bajar del tren.

Desgraciadamente, no recuerdo su nombre y no se me occurio pedir su numero de telefono. Era muy joven...

Snowhite

Firebrand dijo...

Mis hijos han sido generosos conmigo. Es un orgullo y una gran suerte.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Generosidad es un término que inventaron los romanos (generosus), y que y que viene a significar buena raza y prolífico.
La generosidad nunca nos debe llevar a satisfacer los caprichos de los demás,se trata de una actitud de servicio, pero un servicio llevado a cabo mediante decisiones prudentes.
Los motivos para ser generoso son: agradar a otra persona por simpatía o por la contraprestación de alguna cosa.
A fin de cuentas, la generosidad es una virtud humana que difícilmente se puede apreciar en los demás con objetividad.
Es una virtud que produce mucha paz interior al que la practica y por tanto, le hace sentir bien con los demás y lo que es más importante consigo mismo.
La generosidad junto con el amor son dos cosas que contra más se reparten más crecen.
Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

La vida ha sido generosa conmigo, por nacer en el lugar que me ha tocó, por la familia en la que nací, por las amistades, incluso por esta red que estoy empezando a desenredar.
Saludos.
Tita

Manqueospese dijo...

Reconozco que es más difícil pensar en quién es generoso con uno que a la inversa. Por lo menos a mí.

Tengo a mi lado a tres personas que están siendo generosas dando amor. Y es que uno a veces, no se lo gana todo lo que debiera.

Y a cierta distancia, tengo a gente que siempre está ahí. Prestándome esas palabras o presencia que ellos sólo me saben dar.

Y últimamente, alguien que está lejos, me está regalando generosamente sus palabras y haciendo un hueco para escuchar las mías.

Igualmente, aquí en el blog, uno busca ciertas palabras que en la ruidosa marabunda cotidiana, nadie se para a pronunciar. Como las de hoy de Arturo. Ciertas y magistrales.

Ahora que Diógenes, abre la puerta a la generosidad y, haciendo honor al dicho que "es de bien nacidos, ser agradecidos", quiero agradecer a cada uno de ellos, su parte de generosidad.

Y a vosotros, la parte que os corresponde.GRACIAS.

Saludos y besos para los aludidos.

P.D.- Amina, si te sirve de consuelo, yo tampoco he conseguido todavía lo de la siesta. Empresa harto difícil.

Manqueospese dijo...

"Me se olvidaba" (yo es que las Matemáticas mal, pero la Lengua, "me se" da muy bien).

Tampoco está mal la generosidad de Diógenes, al crear un canal dónde permitir expresarse.

Lo dicho. Gracias.

Manu Espada dijo...

Dicen que la generosidad no consiste en que me des lo que necesito más que tú, sino en que me des lo que tú necesitas más que yo. Y la verdad es que no sé si esta máxima se aplica a menudo, más bien yo creo que no se aplica casi nunca.

amina dijo...

Es verdad, yo también quiero agradecer la generosidad que mostraís muchos de vosotros (diría todos) por compartir vuestras ideas y por escuchar (leer) muchas veces mis payasadas.

A veces necesita una desahogarse.

Siento salirme un poco del tema de la generosidad entendida a nivel general e ir a la que se apunta en el tema del blog de sexo del mundo de ayer: ¿qué os parece, generosidad o chantaje? Se ve que hay casos y casos...

¿Y nosotros? ¿Somos generosos o egoístas en ese sentido?

Diógenes, al menos contesta tu que eres el que siempre haces las preguntas...
Saludos.

DIÓGENES dijo...

Buenos días,

Amina, toma este guante que se te ha caído, jajaja.

Lo primero agradecer vuestros comentarios y repetir que un blog no es un blog, si no hay gente que participe. Luego este blog, es muy vuestro. Gracias.

En cuanto a la pregunta de Amina, generosidad y egoísmo son dos relojes distintos. Y el camino, a decir verdad, se lleva mejor cuando están los dos sincronizados y más en el seno de la pareja.

En un momento determinado todos podemos ser egoístas, y generosos, aunque es más fácil ser lo primero.

Cuando la generosidad sólo tiene un sentido, malo.

Cuando el egoísmo sólo tiene un sentido, peor.

noe78 dijo...

Buenos días.
Yo no puedo entender la generosidad sin sentimientos...no sé si soy generosa o no lo soy porque es algo que no me paro a decidir...cuando uno es generoso da sin esperar nada cambio...cuando la otra persona lo necesita y lo merece uno le da hasta lo que no tiene...o al menos yo soy así.
No hay nada mejor que dar sin necesidad de que lleguen a pedirte...sólo estar ahí, observar, saber que en tu mano está ayudar de alguna manera al que está cerca....
Si son generosos conmigo? pues creo que sí...tengo una familia excepcional que siempre me ha regalado su amor y me han colmado de cosas materiales...tengo amigos que están a mi lado cuando los necesito...tengo amor incondicional...no puedo ni debo quejarme...me siento afortunada.
Me uno al resto del blog y doy las gracias a todos por vuestra generosidad en este blog...a su autor por compartir su saber con nosotros...a todos los que han tenido palabras agradables para conmigo....y a los que me han criticado por ayudarme a mejorar.
Un beso.
Noelia

Anónimo dijo...

“Maestro” Diógenes, con su permiso. Ud. sabe que a mi me gustan mucho los cuentos y me apetece copiar y pegar uno aquí.
“Un discípulo le preguntó a Hariri.
- ¿Qué es mejor ser generoso o ser humilde?
- ¿Qué preferirías ser?
- Yo envidio a las dos clases de personas.
- La envidia de una característica buena es peor que la de una mala. Eso se debe a que la envidia es envidia. Cuando el objeto de la envidia es algo bueno, es un ataque a lo bueno. Cuando el objeto de la envidia es algo malo, está en su debido lugar y no se puede ver tal como es.
- ¿Entonces qué debo hacer?
Debes cerciorarte de que eres sincero. De ese modo llegarás a ser humilde y generoso a la vez. En el dominio de la sinceridad no hay lugar para la envidia”

Y, también, quiero darles las gracias a ud. y a todas las personas que participan en este blog, porque me permiten leerles. Yo disfruto leyendo y, además, pretendo aprender a escribir. Como ven, dicho lo dicho, muy generosa (lo que se dice generosa…) no es mi participación en él, puesto que no me mueve un total altruismo, pero sí que es cierto que participo con mucho agrado y que me siento en buena compañía (la de todos ustedes).

Contestando a su pregunta, le diré que sí, que muchísimas personas han sido y son generosas conmigo. Y, en muchas ocasiones, también, su generosidad estuvo en no darme lo que no era “bueno” para mí. Y yo trato, por tanto, ser agradecida con esas personas.

Un abrazo para todos y, de nuevo, gracias.

Anónimo dijo...

Yo también tengo que daros las gracias a todos vosotros. Vuestra lectura me enriquece. Me hacéis el obsequio generoso de vuestra palabra. Algunos comentarios que habéis hecho me han servido para crecer e intentar ser mejor persona. Gracias querido maestro por ofrecernos esta isla de paz dentro de nuestra vorágine cotidiana.
Compartir vuestros pensamientos y determinaciones es generoso, ya que aportan luz en muchas cuestiones que a veces, no suelen ser fatuas.
Gracias a todos por las veces en que no hemos estado de acuerdo en algunos temas. Me habéis enriquecido con otros puntos de vista que estaban ocultos para mí.
Es un verdadero honor que compartáis vuestros planteamientos conmigo.
Por cierto, no dejéis de ser generosos incluso con aquellos que creemos que no se lo merecen. Eso nos hace grandes.
Un saludo para todos.

Manqueospese dijo...

Pues no estoy contigo, Manuespada. Verás, pienso que no hace falta ser altruista para ser generoso. El extremo de la generosidad es el altruismo, pero eso no quita mérito a los que tienen y lo dan.
También podían no darlo.

Creo, al igual que Noe, que las personas generosas, no miran serlo, sino que son así. Luego, quizás se piense si se ha sido generoso o no, pero no a priori.

Contestando a la pregunta expuesta por Amina... creo que ni una cosa ni otra. En este tema sí que hay que ser altruista... jajaja, y no dejar las cosas a medias.

Y Diógenes... Con respecto a tus dos últimas frases, ¿no son partes de una misma dirección, pero de sentido opuesto? Creo que van unidos y que cualquier diferencia entre ambos, acaba rompiendo la cuerda.
Mejor, que se cumpla lo primero que dices y la pareja se sincronice, (cada uno a la hora que quiera, pero sincronizados), si no... malo.

Saludos.

P.D.- Quizás siguiendo este enlace y un buen mapa cartográfico, ayuden a ser menos egoístas y más generosos.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/
2008/02/21/mujer/1203600921.html
Suerte a los aventureros...

DIÓGENES dijo...

Manqueospese, claro que lo son...

Pero dentro de cada una de las frases, la generosidad tiene dos sentidos, sentidos que llevan hacia adentro, hacia la atracción... mientras que el egoismo tiene esos dos sentidos pero de repulsión, cada uno de espaldas al otro, y separándose cada vez más.

Un abrazo.

Mamen dijo...

Yo sigo con las citas de "El retrato de Dorian Gray" de Wilde (recomiendo su lectura encarecidamente):

"A la gente le encanta regalar lo que más necesita. Es el insondable abismo de la generosidad".

Aunque no siempre es así y en ocasiones regalamos lo peor de nosotros mismos. Pero, bueno, esa es otra historia.

Besos generosos,
Lula.