Llevaba tres noches sin dormir. Ya sabes, me había dicho una compañera, es lo que toca por ser padre. Pero ayer por la tarde, su nueva doctora le recetó un medicamento que estuvo respirando en el ambulatorio y le ha hecho descansar toda la noche. Mira papi (así me llama), parezco la pilota de un avión con esto en la boca y la nariz, ¿me lo puedo llevar a casa para mañana jugar a pilotos?
Una vez hablaba de apegos con mi mujer. Le decía que durante años había conseguido desprenderme de ciertos apegos y eso me hacía más libre. Ella me dijo que no era cierto. Que quizás me había despegado de ciertas lapas, que había cortado muchas cadenas de anclas, pero que habían surgido otras. Estaba en lo cierto.
Durante años he llevado muy mal las enfermedades de los que me rodean y si hay una cosa que realmente me ha sacado de quicio es oír toser a mi hija, ver que lo pasa mal y no poder hacer nada. Los que tenéis niños sabéis de que os hablo. Y los que habéis bregado en multitud de batallas incluso más complicadas lo veréis como una tontería. Pero sí, aunque ya vaya a cumplir siete años, y estas guerras no sean como las de antes, no me gusta verla sufrir.
Hoy ya irá al colegio. Eso de tener un menú distinto en forma de dieta le encanta, y nos ha dicho que si se lo podía pedir por estar mala. A ella le da igual una laringitis o una diarrea, con tal de enseñarles a los demás su bandeja de comida distinta. La hemos dicho que no, que la dieta es para otras enfermedades.
Veis, soy un esclavo de un apego sin importancia, y como todo apego, es capaz de hacerme infeliz. Aunque también os digo que me curo enseguida. Un simple beso suyo o una sonrisa, es suficiente.
Hace 15 años
17 comentarios:
Esa es la más bella de las cadenas, nada que ver con los apegos, al menos para mí.
De los apegos te puedes desprender para ser más libre, de los hijos nunca y en mi despiertan una ternura infinita a nada que tengan unas décimas de fiebre, un dolor de cabeza o simplemente cuento.
He tenido cerca enfermedades muy duras, pero cuando a uno de mis hijos le pasa algo es lo máximo. Y racionalmente es estúpido porque nunca les ha pasado absolutamente nada que no sea "de lo más normalito". Tengo una hija de seis años que no ha probado los antibióticos en su vida. Y un hijo de 8 que no suele estar enfermo casi nunca, aunque tuvo sus noches con los famosos terrores nocturnos, eso si, nació prematuro y aún no sé de dónde saqué las fuerzas para pasarme los días que me pasé con él en el hospital. Mi mayor alegría entonces fue el día que le oí llorar, sus pequeños pulmones no daban ni para eso.
A veces el llanto o la tos nos recuerdan que tenemos que cuidar algo tan hermoso, tan frágil, tan amado...
Mi hija, de cuatro años, ha tenido fiebre una sola vez en su vida (un herpes bucofaríngeo que la impidió comer durante siete días). Le dolía hasta tragar saliva y adelgazamos las dos, ella de no comer y yo de verla así.
Siempre he pensado que de todas sus bellezas la que más aprecio es la salud de hierro que tiene, porque su salud influye directamente en la mía.
Te comprendo perfectamente.
Besos para los dos (bueno, para los tres, incluyendo la mamá).
Lula.
Dios eso si es un apego, un apego maravilloso al principio, pero que se tiene que trabajar bien el desapego... porque ella crecerá y seguirá su camino, y se curará sola la tos, o lo que es peor, encontrará alguien que le cure...
Besicos
Yo no tengo hijos, pero cada vez que veo a un niño que está mal, me parece terrible. Si con una gripe nos preocupamos tanto, me imagino qué pasará por la cabeza de los padres africanos.
Diógenes, me he sentido totalmente identificada con lo que has escrito, yo lo paso muy mal ver a mi hija, tan pequeña como la tuya, enferma, cada vez que tose, ese catarro se me clava en el alma, lleva unos días con catarro y mocos, y por las noches me llama y voy corriendo a su cama para darla agua, taparla, o ponerla las zapatillas para que vaya al cuarto de baño.
Y ... ¡¡¡¡cuántas noches cuando era pequeñita he pasado sin pegar ojo!!! porque lloraba, o no se dormía, incluso tuve que leer el libro "Duérmete mi niño" para ver si me ayudaba en algo.
¡Cuánto se sufre de ver mal a los hijos! pero también ... ¡¡¡cuántas alegrías nos dan!!! hasta que no se es padre o madre, no se puede saber.
Saludos amigo.
Amina, he aprendido a que esa cadena sea bella... intento aprovechar cada segundo con ella robándoselo al tiempo, mientras crece.
Lula, gracias por los besos... en cuanto a adelgazar, sí, se adelgaza.
Belén, gran verdad la tuya, pero ahora no me preocupa... mil futuros tendremos y ninguno viviremos, pero el presente.. ay, el presente... el presente es nuestro.
Manu, son padres sin duda, con mucha más realidad que la nuestra, y que saben que los problemas, que sí son problemas, rozan casi siempre la muerte.
María, ese sufrimiento existe, pero tenemos que aprender a que tenga su peso específico, lo hacemos quizás excesivamente exagerado... me incluyo.
Pobreta la Virginia... espero que ya esté recuperada del todo. Diógenes, te comprendo porque se como te sientes y se que los problemas de los hijos nos afectan mucho y en un lugar muy sensible.
Para la tos hay un remedio bastante eficaz, aunque parezca mentira: poner en un plato, en la mesilla de noche o cerca de la cama, una cebolla cortada por la mitad. Parece una tontería pero funciona.
Dale un buen achuchón a la chiquitina... vaaaaaaaaaale, otro para tí también :-)))
Eso pienso yo Diógenes.
Oye ahora que veo que has cambiado tu libro de lugar, te diré, que no lo encuentro en ningún lugar de mi ciudad, aunque no me doy por vencida, fíjate ya me he comprado y leído bastantes libros desde que te dije del último jaja, pero yo, como soy persistente insisto con el tuyo en diferentes librerías, pero desde luego que el pedido no lo voy a hacer desde aquí que hay que pagar gastos de envío y no estoy dispuesta a pagar de más jaja.
Un beso.
Yolanda,
Muchas gracias... si te dijera las cebollas que hemos puesto en la mesilla estos años... jajaja. Y sí, algo funciona.
María,
No sé de donde eres, pero aquí en Madrid, lo vende La Casa del Libro, Mundiprensa, creo que ya El Corte Inglés, al menos lo podréis ver en un escaparate de Sol, y varias librerías pequeñas. Por internet creo que todas cobran gastos. Y si lo pides desde una librería de tu ciudad, coméntales que lo distribuye Edisofer y Carrasco. Me consta que por lo menos veinte ejemplares han ido a Argentina, y que alguna biblioteca de la Comunidad de Madrid, ya lo tiene, aquí será gratis leerlo. Me intentaré informar. Si visitas la Feria del Libro de Madrid, es muy posible que esté el libro, y el autor. Me lo tienen que confirmar pero es casi seguro. El único problema es el autor, que no le va el rollo comercial. No puede ser.
Espero y deseo que su niña esté repuesta ya del todo. Y que a usted le haya desaparecido por completo el desconchabo del pomo...eso que ud. llama apego..., y que tan bien conocemos los que tenemos hijos.
Un abrazo
Encantado de encontrarte en este blog Diogenes. Te conozco desde los tiempos del mundo.
Anfar,
Muchas gracias. Aún seguimos con alguna tos, pero sin mayor problema.
Odiseo de saturnalia,
Curioso tu blog, parece prometedor.
Andamos todos arrastrando toses nocturnas y mocos diurnos, y ojeras, claro.
Pero no pasa nada, es un virus que se cura bebiendo mucha agua :-P
Hola, Asociación de Amigos del Apiretal, Dalsy, Flutox y Paidoterín... Yo también estoy en el club del "Ponle el termómetro", la discusión sobre si 37.5 es fiebre o no en un niño... La incertidumbre de "...ha vomitado y le acabo de dar el medicamento ¿que hago?..." y un larguísimo etcétera.
Pero también estamos en el club de "...su hijo produce muchísimo, aunque es pelín trasto...""¡¡¡menudo gol he marcado hoy!!!" "...Mi amiga Irene me ha cambiado dos pegatinas...""...mira papá, gusanos de seda...""...papá, ¿y por qué somos del Atleti?" "...llévame a la cama cogida..." y otro largo etcétera, gracias a Dios mucho más largo que el anterior.
La mía 37.5 de fiebre y mocos para repartir.
Salud para vosotros y vuestros pequeños.
Un video:
http://es.youtube.com/watch?v=98AZoTWpsgc
P.D.- Ya puse hace tiempo este enlace, pero por si alguno lo quiere volver a escuchar. A mí simplemente me encanta.
Manqueospese, te agradezco el enlace... menudo club formamos de pequeñas coincidencias.
Y sin dudarlo, 37.5 es fiebre, pero no hay que tratarla hasta 38. Pse, es cuestión de cinco minutos... jajajaja.(No sé de que coño me río, jajajaja)
Un saludo.
Seguimos con toses, la mía sigue tosiendo y con mocos, me dicen que la siga dando una medicina, pero yo creo que ya ni la hace efecto, es increíble, si en el invierno no ha tosido nada ¿cómo puede ser posible que en este tiempo sí? ¿será la primavera? ¿será la contaminación?
Feliz día festivo del trabajo.
Saludos.
María,
La primavera y el otoño son los mejores momentos para coger virus... las temperaturas engañosas tambien ayudan.
Mi experiencia me dice que los mejores remedios son el beber mucho agua, y el estarse sonando todo el rato (ayudándose con suero si es necesario). Las medicinas ayudan con los síntomas, pero si el médico no receta un antibiótico es que se trata de un catarro que simplemente hay que pasarlo.
Y lo pasamos mal, lo sé.
Publicar un comentario